·
No use crying over some techno
·










·

viernes, 14 de octubre de 2011

Que si lo sé

Al final lo que sucede en realidad, al margen de mis reflexiones tintadas de surrealismo con pinceladas de teoría de circuitos malinterpretada, es que nos dirigimos a Radio City por sugerencia mía; y de colegueo con un inicio de embriaguez -nos cojemos por los hombros caminando abstraídos por la calle; me lo follaría ahí mismo (a mi incipiente estado de embriaguez, digo)- andamos con ánimo pausado y actitud ausente en dirección a la entrada del pub.

Mis amigas me siguen, la húngara acosa a Hegel y Darcy apura un cigarrillo succionando largamente mientras entorna los ojos. Sé que Weisbach sueña con que Darcy hiciera eso mismo en un ámbito radicalmente distinto, si bien hablando con propiedad trataríamos de la repetición de una jugada, pues técnicamente esto ya ha pasado, por mucho que el mismo Darcy que ahora se espolsa ceniza de su camiseta de Joy Division no lo recuerde.

A todo esto, no me he presentado. Soy Hegel, esto es, la húngara me acosa (de manera subrepticia).


·Estoy de mala hostia, ergo escribo sin sentido. Punto. Se acabó. Que me da igual. Que si lo sé no me caso contigo.

2 comentarios:

  1. Cásate conmigo y escríbeme cosas rarunas todos los días, perra.

    Me agrada

    ResponderEliminar
  2. Es que las húngaras son súper pesadas y canasteras.

    ResponderEliminar